Son muy ricos. La salsa que traen sabe un poco a frijol, pues es de soya, pero con su propio toque. Algo que no encuentras en la comida mexicana. Los topokkis tienen una consistencia que jamás vas a encontrar en comida de este continente. Muy interesante, aunque entiendo que a alguien quisquilloso no le guste. Son como gomitas de harina de arroz.
En el envase trae instrucciones que mencionan el uso del microondas, pero si no tienes uno puedes hacerlo todo en un pocillo en la estufa. Sólo pones el agua que dice el envase, echas los topokkis y la salsa y los hierves un par de minutos.